El celular de un varón detenido en la ciudad de Puno reveló la existencia de redes de pornografía infantil que se extienden hasta la región altiplánica con cientos de participantes que comparten fotos de menores de edad expuestos al horror por aún desconocidos productores del material audiovisual.
Todo inició cuando los efectivos del Grupo Terna intervinieron el establecimiento conocido como “Paladín – Zona Gamer”, un local de cabinas de internet repleto de aficionados a los juegos en red en la Ciudad Lacustre.
En el control de identidad, los efectivos dieron con Simeón Pacco Quispe (26), quien entre sus pertenencias tenía una bolsa con cierre hermético que contenía hierba seca, semillas y tallos de cannabis sativa (marihuana), una pipa para fumarla, un encendedor y dinero en efectivo. Asimismo, en su celular se encontraron mensajes que sugerían que era un consumidor habitual de droga.
Sin embargo, todo ello era lo menos llamativo, pues en su equipo móvil los efectivos policiales encontraron imágenes penosas y repulsivas de niños y niñas sometidos a redes de pornografía infantil.
Las imágenes eran distribuidas por varios grupos de Whatsapp que involucran a por lo menos 2 mil 261 usuarios que reciben regularmente imágenes aberrantes.
Grupos
En el chat “Chucuito Army OFC” se encontraron a 618 participantes, así como varias imágenes de niñas acompañadas de “stickers” del personaje desgraciadamente conocido como “Makanay”, el cual aparece regularmente en publicaciones de medios de comunicación del grupo El Comercio.
Además, en otro grupo, “Código Lagarto OFC”, se puede apreciar, sin lugar a dudas, la imagen de cuatro niñas de entre 9 y 12 años de edad sometidas a prácticas sexuales. También se muestra a una adolescente en situación penosa.
Situaciones similares ocurren en el chat “Lacoste Army – 4to Reich”, el cual cuenta con 734 participantes, y en el Chat Lagartos Army, con 618.
Fuente: Diario Los Andes
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